La escuela de Atenas
domingo, 18 de mayo de 2014
Arte Contemporáneo
Aparentemente
el arte clásico y posteriormente las vanguardias seguían un patrón, una serie
de reglas o de elementos constantes, a pesar de que en su momento se hayan
considerado la ruptura de estas características en común que las antecedían. No
obstante, hoy en día nos encontramos frente a un gran problema respecto al arte
contemporáneo. Gracias a éste, tenemos problemas al definir qué es arte y qué
no es arte, puesto que al encontrarnos frente a diversas expresiones de esta
época nos preguntamos qué es ese algo que comparten. Así pues dado a lo revolucionario que puede llegar a
ser este arte, vemos que al enfrentarnos a una obra del arte contemporáneo
detectamos que se trata de algo conceptual, efímero, abstracto, político, algo
fuera de lo instituido y el cual se presenta de diversas maneras y con
diferentes materiales. Como resultado, muchas veces cuando vamos a los museos
de esta clase de arte o en las exposiciones callejeras (aún tiene que estar reconocido por una institución) y vemos un borrego
disecado en una caja de cristales, de primer momento lo único que podemos
sentir es asco; sin embargo siempre que se aprecie este arte se debe recordar
que se trata de algo efímero y conceptual. Efímero refiriéndonos a algo que te
deja sin palabras por un momento y conceptual como algo que tiene un discurso,
ya que sin duda todo arte quiere decir algo, criticar algo o reflexionar acerca
de algo que en realidad corresponde a su sentido de existencia. Es por esto que
se dice que el arte responde a la política y en ella vemos el papel del
discurso en la obra. Por ende, para poder encontrarle el sentido al arte
contemporáneo, agarrarle el gusto y aceptar las diferentes expresiones; es
sumamente importante que el espectador mantenga una actitud de apertura. En
otras palabras el espectador tiene que recordar aquello que sintió justo en el momento
de verlo y dejar volar su imaginación intentando relacionar aquel sentimiento
con un mensaje oculto en una serie de elementos que parecen no tener relación entre sí; ésta es la maravilla del arte contemporáneo.
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