Creer es fácil

“Creer es mas fácil que pensar, he ahí la razón por la que hayan mas creyentes.” Albert Einstein. Nuestro majestuoso e incomparable hermano, Albert, nos sale con otra bella de sus frase, con tanta certeza y precisión, que podría superar la puntería del mismísimo Robín Hood. Dándonos un gran impulso para deslizarnos sobre el resbaloso glaciar del pensamiento y el hielo poroso del creer .

El humano primero cree y después, muy pocos piensan; otros creen sin pensar o incluso existen los que creen lo que alguien mas pensó. Esto me parece absurdo porque no cuestionan. Por otro lado yo prefiero pensar y dejar “el yo creo” para una novela romántica. Prefiero analizar, cambiar de opinión, visualizar 360º de opciones, mirar a mi alrededor, preguntarme x y o z, recorrer la angosta e inestable cuerda de error y dejar la creencia para los bufones que no arriesgan o quizá, para los humanos que prefieren amurallar lo desconocido y esconder sus temores. Prefiero analizar en la mesa del pensamiento y cuestionar las incuestionables creencias. Porque ya tengo como, las técnicas y cualidades que día con día adquirimos del error y del vivir son mis armas para pensar. Porque creer es sencillo y la sencillez es solo un camino recto, sin subidas ni bajadas, sin barrancas ni acantilados, sin puentes ni túneles, sin bestias feroces o plantas medicinales. Porque creer es aburrido.