Lo que no conocemos de nosotros

Santiago Gavaldón

La única parte que es incontrolable de nuestro ser, son los sueños. Los sueños ocurren en cualquier momento del día, dormido o despierto. Obviamente son más ocurrentes en el sueño, pero sin embargo también todos, de vez en cuando, sueñan despiertos (soñar despierto = dejarse llevar por la imaginación hasta el punto de olvidar la realidad). Todos los seres humanos y muchos otros seres vivos del planeta sueñan y aun hoy en día no se sabe exactamente el porque de este fenómeno que nos intriga a todos.

 Lo más interesante del fenómeno del sueño es su intensa carga emocional, que muchas veces nos asusta pero también muchas veces nos complace, en ambos casos temporalmente. Con frecuencia, un sueño se siente tan real que nos despertamos felices e ilusionados y en otras ocasiones nos podemos despertar aterrorizados o incluso llorando. Los sueños entran a la filosofía, en la rama de la metafísica. La metafísica intenta comprender o reflexiona acerca del ser, la esencia, la sustancia, etc. Los sueños representan la esencia pura de cada ser, es por esto que son tan inevitablemente interesantes e importantes.

El ser es un concepto muy abstracto e inmenso, sin embargo los sueños lo representan exquisitamente. Lo van exponiendo parte por parte, noche tras noche, y lo mas interesante es que solo se lo exponen al ser mismo, nadie más pude soñar igual lo que otro soñó y mucho menos sentir las mismas emociones que el otro, durante el sueño. El contenido de los sueños es tan exclusivo que ni siquiera el soñador lo puede saber completamente al estar despierto, la información revelada está protegida por una amnesia involuntaria que automáticamente se activa al despertar. Pero por más censurado que esté, hay formas de recordarlo o de empezar a recordar los próximos sueños. El contenido de los sueños siempre está relacionado con emociones profundas, es normal recordar más los sueños cuando se esta pasando por una etapa de mucha carga emocional en la vida despierta, es entonces cuando nuestro ser esta más expuesto hacia nosotros.

El mayor interprete de los sueños que ha existido se llamó Sigmund Freud (1856 - 1939). En el año de 1900 publicó su más grande obra llamada “La interpretación de los sueños” cursivas en la cual usa a los sueños como una herramienta en el psicoanálisis, pero más específicamente los usa para descubrir y estudiar el inconsciente. Freud en su obra, con un extenso y laborioso análisis y con muchos ejemplos estudiados, podríamos decir de manera limitante que concluye lo siguiente: Los sueños son una realización de deseos. Esta conclusión es el origen de muchas preguntas: ¿cómo es que una pesadilla puede ser un deseo? ¿cuál es el origen de estos deseos? ¿por qué existe la necesidad de realizar deseos temporalmente? etc. Estas preguntas y más fueron explicadas cuidadosamente por Freud. Aunque la obra de Freud se considere como una teoría no le quita su importancia y riqueza, es la teoría más valida que existe y hoy en día es utilizada en el psicoanálisis a lo largo de todo el mundo, además de que el mismo tema impide que sea comprobada debido a lo abstracto, los sueños y el inconsciente.

   Las pesadillas son fenómenos que ocurren durante el sueño, estas se caracterizan por aterrorizar al soñador y por sumergirlo en un estado de angustia que normalmente aumenta hasta despertar al individuo. Para responder el cuestionamiento de ¿cómo es que una pesadilla es una realización de deseos? Esto depende de que sentimientos se experimentaron al momento de la pesadilla: Cuando un individuo sueña con la muerte de un ser querido, si sintió angustia o temor entonces el deseo esta en que al despertar lo soñado no ocurrió por lo tanto es un alivio, o también puede ser que exista en el inconsiente el deseo de experimentar la perdida de un ser querido. Si no sintió ningún tipo de sentimiento de angustia o terror significa que esconde un significado mucho más profundo de el contenido que enseña, por lo tanto esta encubriendo otro tipo de deseo. Entender y reflexionar las pesadillas puede llevar a un mejor entendimiento de nuestro ser.

  ¿Cuál es el origen de estos deseos? Los deseos surgen de lo que vivimos día a día. Muchas veces lo que soñamos no nos parece ser un deseo, sin embargo  lo es, la mayor parte de las veces los deseos vienen del inconsiente por lo tanto no los reconocemos. No necesariamente se sueña lo que se vivió ese mismo día, sino que casi siempre soñamos cosas de algunos o varios días pasados.

   No se sabe realmente cual es el propósito o la necesidad de realizar deseos durante el sueño, sin embargo es indispensable para liberar tensión emocional y para el descanso de la mente.

  Existen los sueños que son controlados por el individuo, se llaman sueños lucidos, en estos el individuo esta consiente que esta soñando y toma control del sueño. Estos sueños a todos nos suenan fascinantes, todos compartimos la ilusión de controlar nuestros sueños, sin embargo no son los sueños que me interesan en este momento ya que son los sueños que menos revelan de ti mismo debido a que están controlados por una parte de tu estado consiente de la mente y en realidad el estado inconsciente es el interesante.

   Los sueños son algo de lo que no podemos escapar y forman parte de nuestro ser. En mi humilde opinión los sueños ocultan un “ser” o “yo” que no conocemos y que muchas veces nos aterra o avergüenza enterarnos de cómo es que piensa y funciona ese otro “yo”. En lo personal yo como persona no me atrevería a decir explícitamente el contenido de mis sueños (el contenido que recuerdo y que no es reprimido por la censura de mi mente) a nadie y no hablo de sueños obscenos (los cuales nos ocurren a todos) sino de sueños que a mi me parecen demasiado extraños pero sin embargo soy yo el que los fabrico, por lo tanto existe un sentimiento profundo de que hay partes en  mi que no conozco pero representan la raíz de lo que soy. En los sueños no existe la ética ni la moral, es por eso que son pensamientos a fuego vivo excelente reflexión, no hay nada que los detenga, esto puede explicar la rareza de nuestros sueños que al final somos nosotros, nuestro pensamiento y con él, nuestro ser totalmente expuesto.

Bibliografía:

-  Gavaldón, S. Características y funciones del dormir y su relación con el sueño.