Durante las dos últimas semanas en clase de Filosofía hemos estando debatiendo el significado y la utilidad de la filosofía. ¿Hemos logrado tener dos respuestas concretas? No. Ambas son tan amplias que tardaría horas en terminar de escribir las conclusiones a las que se han llegado en el salón. Es por eso que en este ensayo he decidido enfocarme en su utilidad solamente (cabe aclarar que solamente hablaré de lo que a mi me ha llamado la atención).
A finales de la primera semana se nos hizo leer un capítulo de "Por Qué Filosofía" de Xavier Rubert. Ahi se me quedaron marcadas dos ideas.
La primera decía que el hombre por naturaleza busca darle una explicación a todo lo desconocido. Es una necesidad de darle nombre a lo que no conoce. Creo (y repito, creo) que esto se debe a un miedo. Miedo a la ignorancia. ¿Cómo es que la llamada "especie superior" no conozca el cómo y el por qué de las cosas que lo rodea? ¿Realmente somos los mejores? Afortunadamente, es ahí donde entra la filosofía. Nos permite darle una explicación a las cosas, y a pesar de que, al no ser una ciencia, no es exacta, le da una explicación al humano. Gracias a eso, el humano "descansa". Niega su ignorancia y se enorgullece de su brillantez.
Claro que no estoy diciendo que el humano es un ser estúpido y que simplemente parlotea en busca de esconder su ignorancia. Me refiero a que es en el momento en el cual el humano se siente ignorante cuando mas destaca y demuestra su capacidad. Surgen ideas de todo tipo, el cerebro trabaja "non stop" , y da resultados inigualables.
La segunda y última idea que me llamó la atención hablaba sobre la relación que hay entre el interés y el conocimiento. Es curioso como el hombre cuando se trata de algo que es de su interés, pareciera que nunca hay suficiente información sobre ello, mientras que cuando el asunto a tratar es algo que no interesa tanto, nos hacemos los genios. Hablando por experiencias personales, creo que no hay comentario más cierto en el mundo que éste. La pasión manda, y cuando te apasiona algo, nunca es suficiente.
Se le puede llamar un problema de puro ócio , pero hay tantas cosas, por más pequeñas que sean, de las cuales nos gusta aprender, que la mente abre espacio. Sea para sentir que ya somos superiores, o para simplemente satisfacer nuestra curiosidad, al hombre le gusta saber. Por ello, creo que el hombre practica la filosofía; Para poder entender todo lo que pasa en su alrededor.
Pablo Hierro
6B CCH
Puede ser que la filosofía no sólo le de explicaciones al hombre sino que le muestre que no hay una sola y por tanto que no sabe gran cosa.
ResponderEliminarInteresante Pablo, bien.
Calif. : 10