La escuela de Atenas

La escuela de Atenas

lunes, 22 de octubre de 2012

La cuestión está en el dilema del problema


Estrés, frustración, angustia, impotencia. Enojo, nervios, tristeza, melancolía. Son algunos de los síntomas consecuentes de nuestros problemas del día a día. Problemas como indiferencia, falta de voluntad, desesperación, ausencia de libertad, indecisión, entre otros. Podrán parecer simples, pero en la mayoría de los casos nos paralizan como un picadura de alacrán. ¿Por qué nos ocurre esto? ¿Por qué pareciera que siempre nos toman por sorpresa, cuando los hemos tenido toda la vida?
            Quizás no deberíamos inquirir dichas preguntas, sino prestar nuestra atención en por qué el hombre tiene una concepción de dichos factores como problemas. Sí, como la mayor parte de la gente, concuerdo con que los conceptos mencionados suelen ser inconvenientes cuando se presentan en el camino. Sin embargo, pienso que la alternativa que ofrece Nietzsche al respecto es muy interesante, tan curiosa que hasta me atrevo a decir que puede ser cierta.
            Nietzsche analiza los ejes principales que funcionan como motor de las problemáticas cotidianas del individuo y propone que tal vez el error se encuentra en nuestra perspectiva que mostramos en cuanto a las mismas y no en los elementos por sí solos. Es decir, plantea que, si el humano ha vivido con dichas complicaciones durante toda su trayectoria, puede ser que en realidad no sean complicaciones, sino simples componentes de la vida misma. Nietzsche, declara que cuando el sujeto logre tener la percepción que él proyecta, entonces podrá superarse y volverse un súper hombre.
            Tomando en cuenta los argumentos presentados, no puedo evitar preguntarme, si la indiferencia, desesperación, falta de voluntad y demás, son elementos tan orgánicos del existencialismo como lo es el nacimiento, por qué se concibieron como conflictos en un principio. Si no deben ser vistos como obstáculos o inconveniencias entonces ¿por qué se siguió, y se ha seguido, esta corriente desde un comienzo?       

2 comentarios:

  1. El hombre se crea conflictos por naturaleza. La sociedad en la que vivimos nos ha destinado a nacer con los mismos problemas de los que tu hablas, sin embargo creo que éstos no son mas que tendencias que creemos ser destinados a seguir. Concuerdo que hemos de buscar las soluciones que filósofos como Nietzche nos proponen.

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  2. Gran reflexión. eso es el superhombre, el que logra asumir todas las condiciones de su existencia.

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