De acuerdo a mi conocimiento, la filosofía es el amor por la sabiduría. El filósofo siempre se pregunta el “¿Por qué?” de las cosas, lo cual es muy interesante, aunque también pueda llegar a ser absurdo. La filosofía estudia los problemas funtamentales de cuestiones que hasta nuestra perspectiva pueden parecer básicas, pero que son el fundamento de la vida, del humano y de nuestra sociedad. Estos temas pueden ser la existencia, la moral, la belleza, la verdad y la existencia, entre muchos otros.
La filosofía tiene más de 2500 años de existencia, desde la Antigua Grecia hasta hoy en día. La filosofía comenzó de manera formal con los antiguos griegos cuestionando diferentes temas de la vida diaria y dando una explicación lógica y verdadera de ellas. Sin embargo, el hombre por naturaleza es curioso y siempre quiere conocer y saber más, porque es una necesidad “primitiva” clasificar y entender todo. Desde clasificar los días de la semana hasta explicar la muerte de una persona, el humano quiere siempre entender y saber el porqué.
Los antecedentes de la filosofía datan desde aproximadamente 800 a.C. con Homero y sus La Iliada y La Odisea, pero desde mi perspectiva, la filosofía tuvo su auge hace 2600-2300 años en la filosofía griega clásica, con Sócrates, Platón, Aristóteles y Alejandro Magno. Sócrates fue maestro de Platón y subsecuentemente.
A todo esto me pregunto, ¿Para qué estudiar filosofía si nunca lo vas a entender y siempre tratarás de descubrir la verdad? Porque como un sabio chino decía, “Quien todo lo entiende es que está mal informado”, lo cual el autor de la lectura De la importancia de no verlo claro Xavier Rubert de Ventós lo complementa con “Sólo creemos entender perfectamente... aquello que, en el fondo del fondo, no nos importa”.
El filósofo nunca está conforme con las explicaciones, no le satisfacen; así que siempre está cuestionando, se arriesga y ve más allá de lo normal. Filosofar es poner en contacto lo que sabemos con lo que sentimos y lo que pensamos con lo que hacemos.
¿Por qué puede llegar a ser absurdo preguntarse todo? Estoy de acuerdo contigo, curiosamente, pero me gustaría saber por qué lo piensas.
ResponderEliminarAl principio me pareció que tus ideas estaban poco relacionadas entre sí, que no había continuidad y que sólo eran puntos por separado pero poco a poco le has dado unidad a todo; bien. El final fue la mejor parte, cuestionarse todo es neurótico; el filósofo necesita preguntarse muchas cosas pero no todo, algo debe haber como una certeza de donde pueda asirse, sino todo sería un caos y no podríamos llegar a nada. Cuando se satisfacen los criterios, es momento de dejar de preguntar. Tienes 10.