La escuela de Atenas

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domingo, 28 de septiembre de 2014

¿Es real o no?


¿Es real o no?
Cierra los ojos y piensa en una flor, la más bonita del mundo. Piensa en sus colores, su forma, su olor. Ahora imagínala en la selva, digamos en el Amazonas, en una zona nunca antes vista por el hombre. Ahora bien, ¿esa flor existe? Algunos dirían que por el hecho de pensarla, la flor ya existe, pero algunos otros argumentarían que como no hay manera de comprobar que existe dicha flor en dicho lugar, que no la pueden realmente ver, no existe.
En clase de filosofía nos presentaron este cuestionamiento. Yo me quedé pensando en él desde entonces. Esta situación se relacionaba con los Empiristas, los que no creían en la existencia de la flor, y los Racionalistas, que si crían en ella. Yo, por otro lado, lo relacioné con otra cosa, la fe.
Mucha gente cree que si no se puede ver, tocar, oler o escuchar algo, no existe. Otros creen que porque algo no les parece lógico, tampoco lo es. Ahora bien, si yo tengo la fe de que algo es real, ¿es suficiente para que eso exista? ¿Es realmente el humano capaz de decir qué es real o no por medio de sus sentidos? El hombre es un ser imperfecto y nuestros sentidos pueden verse burlados por muchas razones (enfermedades, temperatura, luz, etc.), por lo que a mi parecer, que las personas por medio de los sentidos declaren que algo existe o no, no es suficiente.
Tomemos el ejemplo del monstruo del Lago Ness. A través de los años, decenas de personas han declarado verlo nadar en las aguas del lago. A pesar de que lo han visto no se ha comprobado con exactitud por muchos otros factores. Los investigadores, como no han encontrado pruebas niegan su existencia, la gente que “lo ha visto” dice que existe, porque sus sentidos lo comprobaron así, pero hay otra gente que realmente cree que puede existir, ya sea por la fe o porque es real para ellos en su mente.
Mantener la fe en algo es muy difícil, es pensar que algo es real sin tener fundamentos tangibles, se requiere de mucha fuerza. La sociedad de hoy tiene la necesidad de comprobar por medio de algún método la razón de todo, por lo que muy poca gente conserva la fe en las cosas espirituales o de otro tipo.

Al ser humano le falta mucho por aprender y evolucionar. Tiene la necesidad de comprobar la existencia de las cosas por lo que percibe. Hay que cosas que no comprendemos, pero eso no significa que no existan. No sólo lo que el ser humano puede percibir con sus sentidos es real, puede haber un sin fin de cosas y fenómenos en el universo por descubrir, y el hecho de que el hombre no las ha percibido no significa que carezcan de existencia. Esa es la historia de la humanidad, siempre habrá algo por descubrir, ya sea por medio de los sentidos, la mente o la fe.

Isabel González Ludlow

1 comentario:

  1. Qué interesante tema escogiste Isabel. Me has hecho recordar lo que decía Descartes (racionalista) sobre los sentidos, al ver una rama sumergida a la mitad en agua, ésta "se doblaba"; lo que sucedía es que pro la luz parecía este efecto. En estos días necesitamos ver para creer, aunque sepamos de antemano que los sentidos a veces engañan. Al final del día, todo se trata de fe, como bien apuntas, de creer si vemos si creemos, si pensamos. Ahí se encuentra un buen eje para seguir tratando este problema.
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