La Historicidad
Xavier Rubert de Ventós, en La
Importancia de No Verlo Claro habla sobre la actitud que tenemos los
humanos hacia lo que nos importa poco, dice que tendemos a creer que lo sabemos
todo sólo sobre aquello que en realidad no nos interesa. Nuestra incapacidad, o
más bien nuestra poca disposición para verle lo complejo a lo complejo puede
ser consecuencia o de la indiferencia, o del miedo o de una completa ausencia
de respeto y es por esto que la reflexión y el análisis de la historia es tan importante.
La historicidad es una herramienta
que no sólo nos permite entender nuestro presente y conocer nuestro pasado sino
que nos hace, o por lo menos nos debería de hacer más tolerantes. Saber que no
hay eventos aislados y que todo hecho y civilización tiene orígenes distintos y
por lo tanto valores y maneras de pensar distintas también, nos ayuda a
entender que hay realidades diferentes a las propias, pero sobre todo que no
por serlo están bien o mal, sino que simplemente son.
Hace 2300 años por ejemplo, la
definición de la filosofía era: Ciencia
que estudia a todas las cosas bajo
la luz de la razón. Hoy esa definición es problemática pues para nosotros
la filosofía no es una ciencia, es una disciplina, el término realidades sustituiría la palabra cosas y en realidad ¿Qué es la razón?
Sin embargo, quienes estudian las culturas clásicas conocen el contexto bajo el
cuál se creó esa definición y por
lo tanto saben que en ese tiempo y en ese espacio esta es correcta y válida. Ellos
nos explican que en la antigua Grecia los filósofos eran sabios que se
dedicaban al estudio no sólo de lo que hoy en día entendemos como filosofía
sino que también del arte, la política, la naturaleza, las leyes… todo esto era
la materia de estudio de los filósofos, por lo que la filosofía era considerada
como una ciencia. Es así como el conocimiento nos permite entender diferentes
realidades y aceptar que siempre hubo, hay y habrá maneras distintas de ver el
mundo.
Sin embargo vivimos en un mundo en
el cuál se supone que la comunicación es más fácil y la información más
accesible que nunca, pero seguimos siendo igual de intolerantes e ignorantes
hacia aquello que es diferente. Es por esto que un mejor entendimiento no es
tanto sobre la disponibilidad de conocimiento, sino sobre la disposición y la
voluntad de la gente para atreverse a respetar lo desconocido. Al no tratar de
contextualizar situaciones que suceden en un tiempo y/o espacio diferentes al
propio, no sólo estamos siendo ignorantes, sino que estamos mostrando una completa
falta de interés hacia ellas.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPerdón por los espacios entre párrafos, se los puse porque no sé porque no pude poner sangrías
ResponderEliminarAplausos y muchos. Qué gran ensayo Carmen. Muy bien.
ResponderEliminarRecién en una de mis clases veía que la historia tiene que ver siempre con la presentación de un otro, es decir, la historia siempre nos muestra a lo otro que es diferente, que es extraño y que poco podemos conocer sobre ello. Tu reflexión sobre la historicidad apunta hacia esa dirección: historizar significa estar conscientes que hay momentos o épocas que son lejanos a nosotros, solamente con estudios significativos podríamos acercarnos.
Bien.
Te anoto un detalle ortográfico:
"y en ese espacio esta [ésta] es"
Tienes 10.
Y el espacio entre párrafos es adecuado.