43
desaparecidos de Ayotzinapa
Actualmente,
nuestro país ha sufrido graves cambios sociales. Como discutimos en clase, la situación
de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos y presuntamente asesinados, es
realmente triste y digna de comentar.
Es
un hecho que el gobierno mexicano no ha sido exactamente un modelo a seguir
cuando se trata de justicia, transparencia e igualdad. Sin embargo, el pueblo está
cada vez más y más informado de todas las trampas gubernamentales que antes pasaba
desapercibidas. En respuesta, ha habido levantamientos armados como las
autodefensas que ya no aguantaban la ineptitud de los políticos que los
gobernaban y los policías que los “protegían”. Otro ejemplo de este tipo de
revoluciones han sido las huelgas que se han visto en la Ciudad de México
exigiendo el regreso de los 43 estudiantes desaparecidos, con vida.
Existen
muchas posturas acerca de la eficiencia de las huelgas y si en verdad pueden
cambiar algo. En mi opinión, la presión pública es lo que más puede llegar a
mover a un político y así puede cambiar la situación que se vive, pero todo
esto es hipotético ya que el gobierno mexicano es experto en extinguir la rebeldía
de las personas en huelga y dirigir ese
desacuerdo y odio con el gobierno, hacia otra cosa.
Para
que pueda haber un verdadero cambio social en México, se necesita el apoyo de
todas o la gran mayoría de las personas. Pero el simple apoyo no es suficiente,
gente que expresa su opinión y apoya con acciones, son las personas que si
pueden cambiar a México. Este cambio se necesita urgentemente ya que semana a
semana en las noticias nos enteramos de la clara corrupción entre los políticos
y el poco interés que tienen en gobernar justa e igualitariamente al país.
Inés García Pimentel
En mi opinión concuerdo que es un tema muy importante y allegado a toda la población mexicana. De igual forma estoy de acuerdo con las múltiples acciones y tratados de corrupción que ha empleado el gobierno durante todo su régimen, pero sin embargo no creo que las marchas sean eficaces ya que simplemente es un producto que genera violencia consigo misma y se contradice en su petición. A mi parecer creó que el cambio debe empezar del individuo teniendo una conducta limpia y honesta para el beneficio comunal.
ResponderEliminarFernanda Alvarez
Bien por dudar de las marchas, que son más eso que huelgas. Las marchas s ponen en duda porque al parecer no cambian nada pero ¿por qué tendrían qué cambiar algo? ¿qué tal si sólo son manifestaciones de la afectividad colectiva? El cambio tiene y debe que ser más paulatino, gradual y con mucha perseverancia. Creo. Muy bien Inés. Calif. 10
ResponderEliminarBien por tratar el tema.