Estéticamente Bello

Estéticamente Bello

¿Cómo sabemos que algo es bello? ¿Es porque es físicamente atractivo? ¿Será que lo que representa no es importante para nosotros? Casi siempre relacionamos la belleza con lo físico, con lo exterior y raramente nos ponemos a pensar en la verdadera belleza de las cosas, en lo interior. Claro, a lo largo del tiempo la percepción de la belleza ha ido cambiando, es decir, se consideran bellas las cosas bajo diferentes parámetros dependiendo de la época en la que se vive.

Desde la antigua Grecia, siempre se ha relacionado la belleza con bueno, lo bondadoso y lo correcto. Todo avistamiento que provocara una sensación de alegría  y placer era bello. Era considerado un artista aquella persona que lograba recrear algo atractivo para la gente, que fuera agradable a la vista y provocara satisfacción al espectador.

Éstos estándares han cambiado con el tiempo, pero éstos solamente aplican para las cuestiones físicas. No se tomaba en cuenta los sentimientos del autor de una obra ni lo que ésta realmente quería transmitir, así como en muchas ocasiones los sentimientos y personalidad de las personas no son tomados en cuenta. Si una persona tiene características físicas atractivas, por ejemplo delgadez y facciones delicadas, es considerada una persona bella, pero la personalidad de ésta muchas veces no se toma en cuenta.

Los cánones de belleza femenina han cambiado con el tiempo. En la Edad Media se le consideraba bella a aquella mujer entrada en carnes. ¿Por qué? Que una mujer fuera robusta quería decir que era una mujer sana, fuerte, fértil y que tenía recurso económicos, lo que la hacía una pareja perfecta. Además hay que tomar en cuenta que los avances tecnológicos y médicos de nuestra era no existían antes, por lo que la supervivencia se basaba en el principalmente en la capacidad de obtener alimento. 

Hoy en día, por el contrario, se le considera bella a aquella mujer delgada que raya en la desnutrición. ¿Por qué? La verdad no sé, supongo que cuando hayan pasado muchos años y la gente se ponga a analizar nuestra época el misterio se resuelva.

Las mujeres son capaces de innumerables cosas para ser bellas. Pueden pasar torturas como la depilación e incluso cirugías dolorosísimas para alcanzarla. Son capaces de pasar largos periodos de ayuno para que el cuerpo toda esa grasa “extra” que tanto las acongoja, o si sucumbieron y no tuvieron el autocontrol necesario son capaces de barbaridades para deshacerse de esa pequeña muestra de debilidad.

¿Qué fue lo que pasó para que el canon de belleza del cuerpo de reloj de arena fuera sustituido por el del cuerpo de niña? Pero sobretodo, ¿desde cuándo el atractivo físico es lo que más importa? Tanto en arte como en las personas la sensibilidad debería de ser lo número uno. El significado enterrado en el interior de todo lo que es bello. Los rasgos de personalidad de cada quien son únicos, son y siempre serán bellos.

Isabel González Ludlow