La escuela de Atenas

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lunes, 24 de noviembre de 2014

Françoise

Me gustaría compartir una experiencia que tuve este fin de semana, que en algún sentido se relaciona  con la situación por la que está pasando México actualmente. Existen opiniones diferentes sobre la falta de paz y tranquilidad en el país, pero todas llegan a la concusión de que algo se debe hacer, aunque sea algo pequeño, y esto creo que implica motivar a las personas y pensar que la esperanza no está perdida.
Mi papá tiene una amiga  en Francia y le comentó que su sobrino pasaría un fin de semana en México por razones de trabajo, así que le ofreció invitar al sobrino a conocer un poco la ciudad para que no se aburriera el día que no tenía ninguna junta ni compromiso. El domingo en la mañana, pasamos a recoger a su hotel al joven francés "Françoise" (fransuá) según esto así se pronuncia...
Primero lo llevamos a Teotihuacan, después a comer y al final a visitar el Zócalo. Recuerdo que antes de recogerlo, mi mamá comentó que era un mal momento para que él viniera debido a todo lo que esta pasando. No creí que hubiera ningún problema, nada más pensé que tal vez todo el zócalo y el palacio nacional estarían llenos de letreros y policías y cosas extrañas, pero por suerte no había nada de eso.
Era una tarde relativamente normal en el centro, y como siempre había demasiada gente. Françoise estaba impresionado de la cantidad de personas que estaban caminando por la banqueta y se fijaba en toda la diversidad de personas, la ropa que traían y como se veían. Le pareció muy interesante porque dice que todos en su pequeño pueblo se visten y actúan relativamente parecido. Llegamos al semáforo peatonal más congestionado que he visto en mi vida, y derrepente me fije que todos los que esperaban a cruzar del lado opuesto comenzaron a levantar las manos y a gritar como locos. Al principio me dio mucho miedo, pero después me fijé que unas personas a lado de mi tenían levantado un letrero que decía algo como..."Si tu quieres un México con paz, levanta la mano" cuando cambió el semáforo, todos los peatones corrieron y subieron las manos gritando YO SI!!! el francés estaba muy desconcertado, pero luego comenzó a reír e igual levanto la mano. Dijo que todo el mundo se veía muy feliz, y que se le había quitado el miedo de estar en medio de un tumulto.
Pienso que estos pequeñisimos actos que ayudan a regresar la esperanza a las personas son extremadamente admirables, aunque no necesariamente generen una diferencia ni una solución específica, crean buenos momentos que hacen que las cosas parescan más tranquilas.  Igual los problemas existen en todos lados, ya sea en Francia o en Mexico, todos los países tienen lo bueno y lo malo. Françoise se quedo con la impresión que los mexicanos son gente alegre e interesante y eso me pareció muy bonito. Dicen que la esperanza es lo ultimo que muere, y yo creo que cierta paz puede reconstruirse, aunque sea un poco

8 comentarios:

  1. Me gustó mucho este ensayo Adri, estoy completamente de acuerdo con la idea de que debemos de apreciar este tipo de actos pequeños que como dices apesar de que no logren ningún cambio drástico, dan un sentido de esperanza y alegría a la gente; y aun más en este tipo de tiempos por el que esta pasando nuestro país.

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  2. Me gustó mucho tu perspectiva. Hoy en día estamos acostumbrados a las malas noticias y más con lo que esta pasando en nuestro país, sin embrago es bueno tomarse un momento para ver también las cosas buenas que pasan en México.
    Pablo Salazar Armella

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  3. Adri, me gusto mucho tu ensayo y tu punto de vista. Estoy de acuerdo contigo en que las cosas chiquitas son las que cuentan, como más queremos cambiar nuestro país si no empezamos desde algo pequeño.

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  4. México está pasando por momentos difíciles, como bien dices, pero eso no significa que la gente deba de vivir espantada y triste, la gente debe actuar como pueda aunque sus acciones sean chiquitas. Estoy completamente de acuerdo contigo, hasta los pequeños momentos de felicidad pueden hacer una diferencia en el día de alguien y alegrarlo.

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  5. Qué gusto que haya esas expresiones en México. No hay que temerles sino entenderlas. Lo pacifico está logrando tomar su lugar en las calles y eso es algo positivo. Bien por compartir Adri. Cuida la ortografía. 9

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  6. Me gustó mucho este ensayo ya que enseña la parte de México que no se ve tan seguido: la parte positiva. En esta parte la gran mayoría de la gente quiere un México seguro, sin odio y sin miedo. También estoy de acuerdo que las acciones chiquitas son muy importantes y si todos pusiéramos nuestro granito de arena, grandes cambios se podrían hacer.
    Inés García Pimentel

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  7. me gusta mucho la manera en la que puedes ver la situación de un país conociendo a su gente y observando como se comporta en las calles y siento que tu lo relatas de una manera muy padre.

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  8. Es importantísimo que recordemos que es lo que queremos salvar y reconstruir dentro de este país, claro que todo tiene sus grandes defectos pero dentro de lo que cabe tenemos un país hermoso, lleno de diversidad como tu lo comentas y gente llena de pasión y orgullo. Françoise supo observar todo esto y pudo ver el rayo de luz de esperanza dentro de una nación en tantos conflictos.

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