Concepto de Progreso

La esencia de la idea de progreso en el mundo occidental puede definirse de manera sencilla: la humanidad ha avanzado en el pasado, avanza actualmente y puede esperarse que contin qúe avanzando en el futuro. Pero cuando nos preguntamos qué significa "avanzar", justo aquí es cuando las cosas se vuelven más complejas. Sus significados abarcan todos los aspectos que van desde lo espiritualmente sublime hasta lo absolutamente físico o material. En su forma más común, la idea de progreso se ha referido, desde los griegos, al avance del conocimiento.

Es en la época de la Ilustración, a través de hombres como Leibniz, Kant y Hegel, que comienza la creencia en el progreso. Desde esos momentos, la historia de la humanidad puede verse como un progreso; puede pensarse como una como una serie de sucesos que después de suceder se superan y, al superarse, se perfeccionan. Desde comienzos del siglo XIX, el hombre se ha puesto sin condiciones al servicio de la idea de progreso (como anhelo de la humanidad hacia el bienestar y la dicha), tendiendo a legitimar a través de ella los objetivos temporales de su actividad. El progreso es la clave de todo el racionalismo moderno y se convierte en el gran estímulo y la gran esperanza de los pensadores y los reformadores del liberalismo.

Yo pienso que el concepto de progreso que se tenía en esas épocas es muy parecido al de la evolución solo que éste último no fue conocido hasta Darwin. Es por esto que creo que hoy en día se confunde mucho entre estos dos conceptos pero creo que después de que Darwin llegó con todas las ideas de evolución, la definición de progreso cambió. Progreso para mí es el “cambio de una dirección deseable” en cualquier ámbito mientras que la evolución es el desarrollo o transformación de algo a partir de un avance gradual. Son definiciones parecidas pero que al final no significan lo mismo.