La historia del cuestionamiento

Tras sintetizar todos los elementos que analizamos durante la clase me di cuenta de que el razonamiento del hombre no depende de el contexto en el cual se sumerja el pensador, y es por ello que creo que el progreso no necesariamente modifica el pensamiento de la misma manera en que la tecnología y los cambios de esta mejoran la manera en la que vive el hombre.

A lo que quiero llegar con esto es que el hecho de que haya pasado el tiempo no necesariamente significa que los cuestionamientos del hombre se hayan dejado en paz, esto es ya que conforme avanza el tiempo, el hombre crea nuevas inquietudes temporales y que surgen conforme el hombre descubre nuevas cosas.

Por otro lado el progreso no necesariamente trae consigo el bien del hombre, pues el vivir en una era de tanta falsa comodidad y falta de interacciones humanas a causa de los avances tecnológicos en l comunicación trae consigo una desintegración cultural que permea en la juventud, la cual, en lugar de cuestionarse todo y tratar de cambiar su realidad, vive cómodo dentro de una realidad falsa sin el hambre de conocimiento y cambio.

Todo esto nos trae a la paradoja entre el inconformismo, que va de la mano con el cuestionar todo para llegar a una mejora, y el conformismo, el cual provoca que el hombre se quede como vegetal ante la realidad. La propuesta es esta, nunca dejar de cuestionar para siempre tener ganas de mejorar nuestro alrededor, este es el verdadero progreso.