Los extremos del Ser Humano

Pasando los canales en la televisión el otro día, encontré 2 que me llamaron mucho la atención, no solo por ser completamente opuestos ni muy interesantes, si no porque me hicieron plantearme una pregunta que no me habían planteado antes: ¿hasta dónde es capaz de llegar el hombre, tanto en el buen sentido como en el malo?

Uno de los dos canales trataba sobre cómo el hombre ha “inventado el mundo”, mientras que el otro era la película de Steven Spielberg, “La lista de Schindler”. A todo esto me vino a la cabeza todo las cosas buenas que hemos sido capaces de hacer; en términos de tecnología, tenacidad, imaginación, ingenio, valores, medicina y avances científicos en todos los órdenes ente muchos otros. En contraste también hemos sido capaces de llevar a cabo la brutalidad y la crueldad a su máxima expresión desde hace siglos. Se ha logrado que el hombre llegara a la Luna, que se inventaran las vacunas y muchas otras curas a enfermedades, hacer ciudades, puentes, domar animales, inmensos avances tecnológicos, la capacidad de volar y de navegar, el arte, la moda, ser capaces de modificar el propio material genético, que un hombre fuera capaz de saltar desde la estratosfera de la Tierra y en fin, miles y miles de cosas más. Sin embargo, también se han llevado a cabo terribles acciones como la “Santa Inquisición”, las guerras, las mutilaciones culturales, el exterminio masivo de seres humanos por cuestiones raciales y de religión, además de  innumerables torturas.

En un mismo momento histórico han convivido personajes extremos como lo fue La Madre Teresa de Calcuta y Than Shwe, el Dictador de Myanmar, ambos completamente distintos en sus objetivos y pensamientos. Es más, sin tener que irme tan lejos y tanto tiempo atrás tengo ejemplos en mi propio país: los colores, la cultura, la extensísima flora y fauna, la música, la comida y el propio arte, contrastan con personajes como “el pozolero” quien metía a sus víctimas en acido y otras figuras actuales del narco trafico que se dedican a matar, torturar, descuartizar y causar terror en todo el país.  

En conclusión, me di cuenta de que el humano es capaz de tocar extremos que fundamentalmente tienen que ver con la filosofía de la vida que tienen y los valores en los que están basadas sus acciones y sus metas.