A lo largo de este año, me encontrado
reflexionando en diversas ocasiones. No importa quién me lleve a hacerlo, si es
Sócrates, Descartes, Empédocles o el mismo Fernando; reflexionar es algo que me
divierte. En ocasiones no se si llegaré a algún punto, o simplemente me
encontraré divagando por los mares de locuras que se encuentran en mi
imaginación. Me tranquiliza no tener que convencer a nadie más que a mi mismo,
y poder contradecirme cuantas veces sea necesario sin que llegue el temeroso
momento de aceptar una inevitable equivocación.
A veces tengo que aceptar que me aterra parecer inculta ante
estos filósofos. Parecen personajes tan sensatos y compresivos, que me
cuestiono cuantas veces asienten con la cabeza en señal de acierto cuando en
verdad solo están rogando que cierre yo la boca. Al principio del año creía que
la vida de un filósofo era solitaria y llena de enredos que de solo pensarlo me
parecía totalmente aburrido, pero he de confesar que ha resultado de lo más
interesante y entretenido que jamás haya cruzado mi cabeza. He comprendido
que eso de filosofar, es literalmente la terquedad en su máximo esplendor. Uno creerá
que su línea de pensamiento es la correcta, pues no tiene ninguna regla en
particular y de eso se trata.
También he de confesar que no se que tanto me gusta que en la filosofía no hay quién
delibere si estamos mal o bien. Ganar, ganar es lo mío y que me den la razón más.
Me llena y alimenta mi orgullo de una manera que probablemente parecería
insoportable, pero así me gusta ¿ y qué?. Realmente el objetivo de esta clase, no lo se.
Si crearme un pensamiento más crítico, si darme la habilidad de tener un juicio
para todo, hacer que “gire el hámster” o simplemente es una escapadita de todas
las reglas que se nos imponen en el mundo, que yo no se ustedes, pero yo soy
fan de romperlas. ¿rebelde? Sí, un poco. Podría también parecer necedad pero
creo que esta clase así me ha ido formando más de lo que yo creo.
Esto
es nada más el principio y me quedan todavía 6 meses para descubrir un poco
más. Será una habilidad que iré adquiriendo y profesionalizando a lo largo de mi vida. Esta experiencia solo podrá
significar el primer grano de arena para lo que sigue y será la prueba de fuego
para intentar descubrir de que lado estoy.
Ana, me gustó mucho el tema que elegiste para reflexionar en esta ocasión; estoy de acuerdo contigo en muchas de las cosas que dices y alguna vez yo también lo he pensado o sentido. Como por ejemplo, estoy de acuerdo que los grandes filósofos son admirables y por eso podrían llegar a intimidarte con lo cultos que fueron o son, pero aún así no debemos de dejar que esto nos intimide.
ResponderEliminarCreo que es muy bueno divagar sin razón ya que a partir de dejar que tu mente se vaya un rato, vienen grandes grandes ideas en muchas ocasiones.
Cecilia,
ResponderEliminarMe gusto mucho la honestidad con la que trataste este ensayo y me pareció un buen tema.
Sin embargo, difiero contigo en una cosa. Creo que una de las razones por las cuales me gusta la filosofía es por el hecho de que no hay nadie que corrija tus ideas o que las invalide. Como hemos dicho varias veces en clase, la verdad es relativa. Para mi, es esto lo que hace a la filosofía interesante. El hecho de que no haya una formula que resuelva el pensamiento o una serie de reglas que te enseñen a reflexionar.