La Filosofía Según Mi Mamá

Para escribir sobre lo que mi mamá piensa de la filosofía, me parece que es necesario hablarles primero del contexto que rodea semejante tema.
Mi queridísima madre tiene 52 años, estudió Pedagogía e hizo una maestría en Historia en la Ibero. No está casada y tiene 3 hermosísimos hijos. Porque así lo quiso el destino, hace más o menos diez años, encontró un nuevo amor, la filantropía. Empezó trabajando para la fundación de la banda Maná y su preocupación principal eran las tortugas, el preservarlas era el objetivo mayor pero claro que para esto, el trabajo con las comunidades paso de ser importante a elemental. Y fue así como decidió hace un año, realizar su propia sociedad para poder involucrarse más con la gente y ser ellos quienes reciban la mejor ayuda.
Es una persona muy conservadora pero que a lo largo de la vida a aprendido a moldearse debido a que ciertas situaciones la han obligado a hacerlo. Debido a su trayectoria en la vida, la filosofía le ha sido de gran ayuda, a diferencia de mí, ella opina que no hay más allá de los filósofos y de la filosofía en sí. Cree que todo lo que se vive se debe de analizar y de cuestionar para poder llegar a una conclusión coherente, y por esto ella se refiere a un pensamiento que no se base en lo que el hombre podría concluir gracias a la ciencia, si no que a lo que el hombre por sí mismo puede inferir, a lo que se puede llegar por medio del cuestionamiento y de las ideas de cada individuo.
De hecho, la idea que mi mamá más apoya y que más la describe es la siguiente, “sin la filosofía, nada existe.”
Lo que a mí me parece curioso es como después de haber vivido 18, casi 19 años de mi vida con mi mamá, podamos pensar de manera tan diferente. Claro, que aún no les hablo sobre mi papá.