La escuela de Atenas

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domingo, 10 de noviembre de 2013

Reflexión sobre el "Alma" Pablo Garza

Cuando se habla de la idea platónica de el alma y el cuerpo, se le atribule una inmortalidad al humano. Cómo la gran mayoría de las religiones, el planteamiento de Platón le da una permanencia a nuestra alma. Un alma perfecta, que sabe todo, que está completa.
            Yo creo que existe un gran temor al ser insignificantes, al no tenerlo claro, al no tener idea de porque existimos,  al pensar que somos unos animales que simplemente han evolucionado en mayor medida. Yo creo que el humano tiene la necesidad de separarse de lo animales y ponerse un mayor significado, un propósito, en otras palabras, sentirnos superiores. En este aspecto, las religiones hacen un gran trabajo, donde el humano es el personaje principal, y se encuentra separado de todo lo demás. En específico, en la religión católica, los humanos somos los seres privilegiados de tener un alma inmortal, y todos los demás, se amuelan. La existencia duradera, explicada por la religión, es exclusivamente de los humanos para los humanos. Pensar en que somos tan insignificantes como una rata, o una piedra, o lo que sea; causa mucha angustia.  El humano se tiene que elevar de todo lo demás, se tiene que sentir importante, grande.
            En mi opinión (basada en lo poco que he logrado comprender y el poco tiempo que he vivido) no hay alma ni nada superior. No creo en que seamos mas importantes que otro animal, esa importancia nos las hemos dado nosotros mismos. Y yo creo que el hecho de tener un pensamiento tan egocéntrico es la mayor amenaza a nuestra propia existencia. Todo se ve en base a nuestro beneficio y el valor que se le puede sacar, y tan cliché como suene, nos estamos acabando el mundo. Obviamente muchos van a decir que no, pero lo único que ven es desde su perspectiva, el humano no puede juzgar por el mundo. Llegamos a creer q si no nos afecta a los humanos, no le afecta al mundo.

            Aunque me desvié mucho del tema, lo que quiero expresar es que desde la idea del alma/cuerpo de Platón (y puede que desde mucho antes), nos hemos dado un mayor significado, nos hemos elevado a un nivel superior. A la hora de bajarnos de nuestro propio pedestal, y nos vemos como los seres tan egocéntricos que somos; nos damos cuenta de que ésta concepción de la existencia humana no perdurará. Al seguir por el mismo camino estamos amenazando nuestra propia existencia. Puede que a lo largo de nuestras vidas no nos toque sentir los daños que le estamos causando al mundo. Pero que cosa tan egoísta es no preocuparnos y sentirnos sin responsabilidad al saber que nosotros si nos vamos a librar. Literal estamos destruyendo el futuro, estamos privándole la existencia a nuestras futuras generaciones. Yo creo que si se le tiene que poner un “propósito” al humano, sería que se determinara a que prevalezca la existencia, en otras palabras, regresar el favor. Que derecho tenemos de privarle la vida al futuro de nuestra especie y todas las demás.

1 comentario:

  1. Muy bien Pablo. Todo tu ensayo me parece unido y fuerte en el sentido que no te desviaste del tema sino ahondaste en un aspecto. La cultura occidental, vencedora y dueña del mundo, ha tenido estas dinámicas de modificación a la naturaleza muy arraigadas. Esto ya es un problema en nuestros días y lo va a seguir siendo. ¿Qué hacer? ¿cómo contrarrestar tantos siglos de cultura? Tienes 10.

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